El jefe de Estado, Luis Arce, no esquivó la problemática actual que aqueja al país, con respecto a los carburantes, y no solo aseguró que el Gobierno ha previsto la adquisición de los combustibles, sino que conminó a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) a aprobar de inmediato los créditos estancados.
En un mensaje bastante corto, que no llegó a los 5 minutos de duración, el Presidente se refirió ayer al diésel y cazó la compra con la aprobación de proyectos actualmente “bloqueados” en el Parlamento.
“Quiero hacer principal hincapié en el préstamo de apoyo de emergencia por COVID que desde el 5 de abril del año pasado está bloqueado en la Cámara de Senadores. Este proyecto es una reposición al gasto que hicimos para enfrentar la pandemia. Son 15 mil millones de yenes que equivalen a 100 millones de dólares que tendríamos disponibles, y con los que de manera inmediata compraríamos diésel a los países de la región. Solucionaríamos esta coyuntura”, resumió el máximo gobernante de la nación.
Su declaración llega en momentos en que el transporte pesado, particularmente, lleva adelante una protesta mediática en demanda de provisión de combustible en los surtidores del territorio boliviano. Desde hace unos meses y, sobre todo, estos días, se han evidenciado largas filas en las estaciones de servicio de La Paz, Cochabamba y otras latitudes. Centenas de motorizados acuden a los surtidores para llenar sus tanques, pero experimentan dificultades a la hora de lograr su objetivo.
DEJEN DE ESTRANGULAR LA ECONOMÍA
Arce, en consecuencia, apuntó con fuerza contra “grupos” de senadores y diputados que habrían consolidado, según él, un “pacto” en la Asamblea para no darles el visto bueno a los proyectos de inversión.
“El pueblo boliviano debe saber que para que podamos afrontar de mejor manera esta coyuntura, necesitamos que aquellos grupos de diputados y senadores que tienen un pacto en la Asamblea Legislativa Plurinacional, que piensan más en intereses políticos particulares que en los intereses del pueblo, dejen de estrangular la economía, y aprueben los más de 1.000 millones de dólares que tienen bloqueados y que son para proyectos de inversión pública”.
Habló de “sabotaje”. Dijo que, pese a los intentos en contra del Gobierno, este “cumple la promesa que hizo en la campaña de 2020”.
TRES INCONVENIENTES
El Presidente, con el ánimo de explicar cuáles son los elementos externos que impiden la regularidad en la provisión de carburantes, enumeró las tres trabas que observa con relación a las cisternas.
“Como Gobierno, hemos previsto la compra de diésel, que ya se encuentra hace varios días en buques en puertos chilenos, y por un factor climático, aún no pueden descargar el combustible. Por otro lado, en la hidrovía paraguaya Paraná, con el bajo nivel de agua no pueden entrar las barcazas con el combustible. También tenemos cisternas paradas en los puntos de bloqueo en el chaco. Si este volumen de diésel estaría disponible para distribución, no tendríamos este problema de abastecimiento”.