El Sillar es el tramo de la carretera Cochabamba – Santa Cruz con una falla geológica a lo largo de 30 kilómetros, por lo que la nueva Doble Vía no anula sus efectos. Por esa ruta circulan cada día 6 mil vehículos, la mayoría de alto tonelaje.
El 23 de noviembre, la empresa china Sinohydro entregó provisionalmente la obra de la Doble Vía El Sillar a la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC). A dos semanas de aquella fecha, la carpeta asfáltica presenta fisuras y elevaciones, siendo el punto más crítico el kilómetro 108 de la carretera (kilómetro 8 de El Sillar), zona de Barros Negros.
La ABC realizó este jueves una inspección a la zona para explicar la situación a los medios de comunicación.
En el kilómetro 108, se cerró la vía de forma parcial para realizar los trabajos; y quedó un carril libre de bajada. Los carriles de subida tenían circulación normal.El gerente de Control y Monitoreo de la ABC, Andrés Justiniano, explicó que la plataforma se levantó producto del empuje de la tierra.
“La carpeta asfáltica no está diseñada para aguantar estos eventos naturales. La carpeta asfáltica aguanta el tráfico. Aquí, es un conjunto de cosas que han provocado que la plataforma se vea afectada”, dijo, explicando que se trató de un evento natural, lo que no se puede predecir.
Describió que existe una quebrada más arriba que se desvió y se desconoce el porqué. Eso provocó infiltración en el talud y generó el movimiento en masa.
El jefe de Fiscalización del proyecto de la Doble Vía El Sillar de la ABC, Boris Baldivieso, enfatizó que se presentó “un evento natural extraordinario” y que fue mayor a lo que podría esperarse.
Ayer, operaban en el sector retroexcavadoras, volquetas y una veintena de personas.
Se preveía concluir el trabajo para reponer la carpeta asfáltica, además de analizar otras alternativas.
Los técnicos de la ABC manifestaron que se estima un tiempo de dos semanas para el movimiento de material en el sector.
Anunciaron que harán estudios y sondeos adicionales.
VÍA TRONCAL
Sin embargo, garantizaron el tráfico normal en la zona.
De acuerdo con Justiniano, cada día circulan por este tramo, en promedio, 6 mil vehículos. La mayoría son de alto tonelaje, considerando que es una tuta troncal en Bolivia.
El tramo nuevo tiene asfalto flexible. Sin embargo, al tratarse de una ruta geológicamente inestable, existe asfalto rígido en los cuatro túneles, además de la suma de 1.5 kilómetros en la zona de Barros Negros, entre los kilómetros 107 y 111.
540 DÍAS MÁS
Baldivieso recordó que la empresa todavía tiene 180 días de plazo para corrección de defectos y otros para, entonces, realizar la entrega definitiva de la obra.
Después, a partir de la entrega definitiva, la empresa tendrá 540 días adicionales para ejecutar obras de mantenimiento que incluyen la remoción de derrumbes.
Harán estudios, sondeos, para plantear una solución definitiva.
LAS DIFERENCIAS
La anterior carretera era de solo dos carriles. La pendiente era de 12%, a decir de Justiniano.
En el punto en conflicto, en la actualidad, existe una doble vía con cinco carriles y se redujo la pendiente al 8%, “que es lo que exige el manual de diseño geométrico”. Además, la ABC destacó obras de envergadura, como los cuatro túneles en dos sectores históricamente inestables y muros de contención con pilotes de entre 20 y 25 metros de profundidad “para garantizar la plataforma”.
Justiniano explicó que, con estas características en los pilotes, puede haber taludes en movimiento, pero la plataforma no se verá afectada.
En todo caso, la construcción de la Nueva Doble Vía no desaparece la falla geológica; por tanto, son impredecibles los eventos naturales que puedan darse en el sector.
“No hay actividad ni ingeniería que pueda eliminar una falla geológica ni mejorar la calidad de materiales que hay en el sector. Se hacen obras para mitigar algunos efectos que pueden tener esos sectores. Mitigar es controlar. Nosotros no podemos dar solución a un sector que es geológicamente complicado”.
La ABC aseguró que las observaciones en otros puntos del tramo “no son de riesgo”.