Aunque existe una determinación judicial para el ingreso de basura hasta el mes de diciembre al botadero de K’ara a K’ara, los comunarios de la zona rechazan la determinación y condicionan el tratamiento del tema a la realización del diálogo en el mismo sector del botadero y que participen tanto el gobernador Humberto Sánchez como el alcalde Manfred Reyes Villa, además de autoridades de los demás municipios del departamento, según informó un representante de los comunarios a la Red UNO.
Además, también está entre sus exigencias que su dirigente Evert Q. sea liberado. Esta persona se encuentra con detención en el penal de San Antonio por un proceso por el delito de violación.
El 7 de mayo, se conoció que el Tribunal Agroambiental autorizó el ingreso de residuos sólidos al relleno sanitario durante siete meses, lo que significaría que habría autorización para llevar los desechos que se generan en la ciudad hasta diciembre de este 2025. Pero, ya existía una vigilia de vecinos en el botadero, en rechazo al retorno de la basura al ingreso.
Las autoridades municipales enviaron notas para instalar el diálogo y consensuar acciones en torno al cierre técnico de las celdas 2 y 3.
Sin embargo, los comunarios condicionan el diálogo. Expusieron tres puntos: uno, mantener la vigilia hasta que se dé el diálogo en el mismo botadero; dos, el encuentro con presencia de autoridades como el Gobernador, alcaldes del Eje Metropolitano, representantes del Tribunal Agroambiental; y tres, que Ever Q. esté libre.
El director de Comunicación e Imagen Corporativa de la Alcaldía cochabambina, Juan José Ayaviri, remarcó que se debe cumplir la última sentencia del Tribunal Agroambiental para el ingreso de la basura al relleno sanitario de K’ara K’ara, lo que sería necesario para completar el cierre técnico de las celdas número 2 y número 3.
Sobre la exigencia referida al dirigente detenido, la directora de Género y Generacional de la Alcaldía, Tatiana Herrera, enfatizó que Evert Q. se encuentra con sentencia por agredir a su expareja y que ese tema no tiene nada que ver con los conflictos que se suscitaron en el relleno sanitario de K’ara K’ara.
Para los vecinos de K’ara K’ara, el tema del dirigente es un proceso “armado” que se manejó “políticamente”.
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